22 diciembre 2005

La evolución

La evolución es buena cosa, al menos para los que se someten a sus rudas reglas de mejora continua. Ella es la culpable de que por ejemplo ahora este preocupado por pasarle la revisión de la ITV al coche y no de conseguir higos silvestres o lagartos para sobrevivir un día más. La evolución (tecnológica en este caso) es la que ha echo posible un cómodo mundo artificial que adolece del absurdo de lo no natural. Para ver eso hace falta bajar a las profundidades de nuestra mente, al lugar donde anida nuestro mono loco. Mirar con esos ojos antiguos produce una sensación de extrañeza y vértigo, pero te ayuda a ubicarte y coger algo de perspectiva.

La lección cruel de la evolución, que a estas alturas a pesar de los del "diseño inteligente" es incuestionable, también es aplicable al mundo de la empresa. El dicho "el que se mueve no sale en la foto" está completamente obsoleto y carece de toda validez. Estamos en otra época más dinámica y peligrosa. Ahora lo apropiado son las metáforas multimedia: la cámara sigue al que se mueve. El resto simplemente se consumen olvidados en su rincón.

El moverse es primordial si se quiere sobrevivir. Hay que mejorar continuamente, hay que evolucionar. Pararse es fosilizarse y, a la larga, autodestruirse. Es inquietante y genera mucha tensión, pero no hay opciones.

Consultoría de "sillón"

Ya tengo varias experiencias, como sufridor y espectador, con consultorías de "sillón". Parecen caracterizarse por:

  • Reuniones interminables sin orden ni objetivo. Al final más un juego de vanidades que una actividad aprovechable.
  • Modificaciones de procesos y organizativas sobre papel y que no se concretan en cambios reales en las organizaciones.
  • Poco trabajo de "campo". No se llega a realizar a trabajar en los puestos de trabajo con los responsables de los procesos. Se confía demasiado en la omnipotencia del empresario (o al menos en su capacidad para firmar talones).
  • Las medidas correctoras y de mejora se tratan de imponer desde arriba. Nadie se implica en liderar realmente las mismas y se deja su implantación en manos de la autoridad de los puestos directivos.
  • Poco implicación general en los cambios y fuertes resistencias por los responsables de área y procesos, en buena medida razonables y buenas para la organización, aunque no tanto para los consultores.
  • Muerte paulatina de la relación de servicios entre consultora y organización.
  • ...
  • Al final todo queda en palabras y abultadas facturas a cambio de servicios de ego.

Si todo marcha según lo previsto, próximamente voy a ser el heredero bastardo de una consultoría de "sillón". La verdad es que eso me hace el trabajo mas fácil, al menos están desengañados de corbatas y reuniones y me puedo dedicar a trabajar con la gente y a optimizar procesos antes de meterme en organización. Eso es lo que realmente vale, lo otro... pues bueno... es lo otro. Está bien para sentirse importante y practicar la dialéctica pero no lleva, casi nunca, a ningún sitio.

21 diciembre 2005

Mis principios profesionales

No tengo mucho que contar sobre la marcha de mi empresa. Tal vez solo que mañana voy a hacer una visita que me permita cerrar una consultoría que se puede alargar como mínimo seis meses y donde tocaré temas de informática, organización, optimización de procesos, calidad y prevención. Como esto es muy aburrido y da poco juego, me voy a permitir seguir "teorizando" sobre diversas cuestiones.

De forma preliminar debo reconocer que esta entrada la rescato parcialmente de un trabajo en un curso que realicé a principios de año. Era una práctica donde debía dar una clase como parte de un curso de formador ocupacional. Mi elección fue formar a la gente en el "Excepticismo Profesional".

Yo hablaba del Excepticismo con "x". Como unión de:

  • Escepticismo: Desconfianza o duda de la verdad o eficacia de algo.
  • Excepción: Cosa que se aparta de la regla o condición general de las demás de su especie.

Me permití la invención de una nueva palabra y corriente filosófica, pero claro no estaba prohibido divertirse mientras se trabajaba en el curso ;)


Los principios básicos (aunque existían corolarios y principios accesorios) son:

  1. Excepticismo como motor del cambio.
  2. Inexistencia del punto "Dios".
  3. Estratificación y resistencia al cambio.
  4. Ateísmo vertical.

Estos principios son los que aplico en mi actividad profesional (y en alguna medida en la personal) y he de reconocer que no me va mal con ellos; aprendo, me divierto, gano bastante y trabajo poco. Me parece que no es una tontería para ir empezando.

La explicación de los principios puede alargar esta entrada, cosa imperdonable en un blog, pero si quieren los voy desgranando en entradas posteriores; aunque en este caso seguramente tenga que explicarles mi metodología gráfica: "El sistema de la burbujas danzantes y divergentes".

18 diciembre 2005

Sobre la mejora continua (bis)

Tal como prometí en un comentario en la entrada anterior muestro fotos de dos puestos de trabajo de diseño en dos imprentas gráficas distintas.

El ordenador potente...

y el ordenador desfasado...



Las diferencias apreciables (básicamente la pantalla) saltan a la vista, y yo les confirmo que las no apreciables (la potencia de cálculo y almacenamiento) son muy muy significativas.

Consecuencias: La imprenta con el equipo potente tiene una productividad, en la fase de diseño, al menos 5 veces superior a la otra. Esto le permite poder atender a sus clientes con rapidez y flexibilidad. Resultado: crecimiento significativo y tiene tres trabajadores en la fase de impresión. El otro puesto apenas puede suministrar trabajo a la fase de impresión (solo con una persona) y pierde clientes constantemente.


P.D.: Parece que mis amigos han entendido esta debilidad y próximamente van a actualizar el ordenador de diseño. Espero que también mejoren en la mentalidad abierta al cambio y la auto-crítica (y esto se lo he dicho también a ellos).

14 diciembre 2005

Sobre la mejora continua

Hoy me he frustrado mucho con un amigo y me he confirmado en la idea de que la mejora continua es necesaria en todos los sectores. Además en una pyme es de vital importancia, ya que es su única baza ante las economías de escala de las grandes empresas.

Su negocio es una imprenta familiar. Tenía que imprimir unas invitaciones personalizadas y le eché una mano para montarlas tirando de una hoja de cálculo como base de datos y con un informe del OpenOffice.org. Era una cosa que nunca había hecho y que me apetecía hacer, además les debo algunas impresiones y esto lo hacía por trueque y por amistad.

Su equipo es un mac con muchos años a sus espaldas que tarda mas de media hora en arrancar, apenas tira del openoffice (el neoffice creo que se llama la versión cocoa) y que tira del freehand y del photoshop a base de tiempo y costumbre. Al final he tardado mas de cinco horas en hacer una cosa que en un equipo "normal" habría tardado apenas una hora. No le he mordido porque me he ido a tiempo. El trabajo se lo he terminado en 10 minutos en mi casa y así me he ahorrado otras dos horas frustrantes y de mala leche.

Lo que mi amigo, aferrado a su inercia y la costumbre no entiende es que esta perdiendo productividad. Y que eso le hace perder clientes. Los clientes de las imprentas actuales no son los mismos de hace unos años. Ahora casi todos tienen una formación tecnológica tan avanzada como la suya y quieren influir en el diseño y para eso tienes que hacerle pruebas e incluso diseñar su papelería junto a él.

El tiempo de las tiradas largas de imprenta está casi por desaparecer. Además ellos tienen mucha competencia local y pronto por parte de la impresión digital (incluso por Internet). No hay problema, el negocio se ha diversificado. Ahora hasta los particulares se pasan por la imprenta con algún trabajillo. Pero para poder atenderlos hace falta productividad y flexibilidad, cosa que no te da una mierda de equipo que se ha quedado obsoleto hace cuatro años y que se arrastra miserablemente. El no lo entiende y me mira con cara de "pobrecillo que sabrá él".

Su socio si lo entiende: esta falta de mejora y productividad es un cuello de botella para las máquinas de impresión; mas dinero perdido. Y está haciéndoles perder clientes en caída libre; y el futuro con ellos.

Tengo otros amigos en el mismo sector, y están a tope de trabajo y tienen unos buenos beneficios. La diferencia es que invierten en el área de diseño.

Tienen un buen equipo y un monitor adecuado para no dejarte los ojos y ser productivo. De hecho ahora lo va a cambiar por uno mejor y ese lo pasa a un aprendiz. Ha sabido adaptarse a los tiempos y satisfacer a sus clientes mejorando sus conocimientos e infraestructura en el área de diseño. Hasta se permite el lujo de cobrar su tiempo de diseño. Ningún cliente se lo discute, valoran más que les envíe pruebas antes de imprimir, que le hagan los cambios que le solicitan y que son rápidos. Lo valoran y están de acuerdo en pagar un poco más por ello. Como mi otro amigo no aprenda pronto eso mismo no tardará en estar fuera del mercado. Su competencia está reaccionando a los cambios del mercado mejorando continuamente, no es tan complaciente y fósil como él.

De hecho si ahora mismo tuviera la oportunidad de canalizar algún trabajillo de imprenta tendría mis dudas en pasárselo a ellos. Podrían dejarme tocado ante algún cliente. Y todo por culpa de no invertir unos miles de euros en mejorar sus conocimientos y su productividad...

Perdonen lo atropellado y el tono de la entrada, pero es tarde y todavía me duele el cuello de la frustración.

11 diciembre 2005

Otro problema que se diluye

Acabo de terminar un trabajillo pendiente. Es el típico caso de problema que se le diluye al empresario sin saber como. O, al menos, eso espero que suceda esta semana.

Debido a los hechos del típico compañero transparente, en una empresa para la que realizo la consultoría y el desarrollo de su sistema integrado de gestión, la gestión de subcontrataciones ha llegado a un punto insostenible. Faltaban contratos, también documentación obligatoria desde el punto de vista de prevención de riesgos laborales, algunos contratos y documenos de los anteriores estaban sin firmar, etc.

Debido a dicho problema se tomó la decisión de contratar un abogado (en activo y con experiencia) para realizar estos contratos. Es una medida un poco desmesurada dado que se trata de una tarea administrativa. Rellenar unos campos en un documento de word lo puede hacer perfectamente un auxiliar administrativo, siempre y cuando le dé la gana de hacerlo, no como en el caso actual.

Todo era cuestión de hacer un informe que se imprimiese desde la ficha de Pedidos/Subcontrataciones. Para ello he tenido que incorporar algunos campos más en el registro de los proyectos pero han sido cambios menores. Todo estaba preparado para hacerse así desde hace varios meses. La culpa de haber llegado a esta situación, en parte es mía, porque tenía la solución en mis manos. Sin embargo, la poco colaboración del responsable "transparente" y la prioridad de otros procesos me hicieron retrasarlo excesivamente.

Mas vale tarde que nunca. He aprovechado los conocimientos del abogado para revisar el contrato y a partir de mañana ya se puede imprimir sus nueve páginas desde el sistema integrado. Además, de los documentos a efectos de Prevención.

También espero que dándole esta ventaja, el responsable "transparente", no tenga mas excusas para no registrar los subcontratos. Es un registro fundamental para otros procesos: control de los servicios prestados y facturados en cada subcontrato y asignación de costes a proyectos. De hecho aparte del problema administrativo existe en esta área un importante problema de control y eficacia en la revisión de la facturas de los subcontratistas. También espero solucionar eso (en la medida en que pueda trabajar con el responsable "transparente").


Ahora solo espero que nadie me tome a mal el meterme en cosas que no me importan...

10 diciembre 2005

El 10%

El otro día estuve haciendo un pequeño balance de los trabajadores que he conocido. Reconozco que soy muy exigente (y eso me lo suelo aplicar a mí mismo) pero el resultado fue un poco decepcionante.

Calculo que me he relacionado con la suficiente profundidad, como para no ser injusto, con unos cien trabajadores. De esos cien, pondría la mano en el fuego por cinco y otros cinco los recomendaría con reservas. Eso arroja un porcentaje muy pequeño y preocupante, aunque, por supuesto no tengo porque ser objetivo e infalible en mis valoraciones.

También he valorado los empresarios que he conocido en iguales términos. Por estética y aproximación, diría que he conocido unos diez y apostaría (aunque con reservas) solo por uno de ellos.

De esto infiero varias conclusiones:

1) A pesar de la saturación de empresas y profesionales, siempre hay un hueco para uno más, siempre y cuando esté dispuesto a hacer las cosas bien y esforzarse por aprender y mejorar.

2) Hay mucho trabajo para los profesionales válidos, pero para poder desarrollarse tienen que tener la suerte de dar con ese empresario también válido. Si no es así, corren el riesgo de "quemarse" y terminar en el 90% restante.

3) Una empresa compuesta por ese 10% de empresarios y de trabajadores arrasaría en el mercado casi con toda seguridad. Me pregunto si alguien conoce casos de este tipo, a mí se me ocurre que tal vez Google puede ser un buen ejemplo.


Me parece que para compensar tanto enjuiciamiento, tengo que hacer ejercicio de humildad y destapar mis defectos, creo que los principales son que:

  • A veces me paso de exigente para con los demás.
  • Soy poco comunicativo y bastante malo transmitiendo información y conocimientos. Mi método de enseñanza favorito es: "buscate la vida y me preguntas las dudas".
  • Abuso de la planificación mental, lo que me dificulta sincronizarme con un equipo de trabajo. Esto tiene la ventaja de que el tiempo que se dedica a planificar lo puedes ocupar directamente en hacer lo que tratas de planificar.

Incluso puede que mi baja valoración de los demás sea un mecanismo de defensa para ocultar los anteriores defectos. Cualquiera sabe, hasta conmigo me permito la licencia de simplificar y generalizar ;)

El empresario avestruz

Al hilo de una réplica de mi entrada anterior y una entrada ajena; me he puesto a reflexionar sobre el comportamiento de algunos empresarios, que sobreponen su tranquilidad emocional a los intereses reales de la empresa y por extensión, a medio y largo plazo, sus propios intereses.
Este tipo de empresarios suelen tener una capacidad sorprendente para el auto-engaño y para reducir la casuística empresarial a niveles ridículos para la toma de decisiones, pero, por otra parte, muy tranquilizadores para su ego.

Normalmente un empresario debe estar constantemente preocupado por una sana reducción de costes vía optimización de procesos, mejoras organizativas y aumento de la eficacia. Sin embargo en la mayoría de las ocasiones "no se acuerdan de Santa Bárbara hasta que truena". Suelen obviar estas preocupaciones hasta que se reduce el nivel de ventas. En ese momento recurren a interminables y estúpidas ego-reuniones para reducir costes.

Las considero estúpidas por dos razones. La primera es que suelen ser inútiles, porque casi siempre son para cosas tan importantes como para reducir el consumo de cartuchos de impresión. Y segundo, y sobre todo, porque para una reducción efectiva de costes tiene que haber una aportación e implicación directa del personal implicado. En este caso una reunión casi-inculpatoria que tiene lugar en un ambiente enrarecido por la reducción de los beneficios de la empresa, no es la mejor forma de reducir costes y, sobre todo, para ganarse al personal para que "apueste" por la organización en una época de vacas flacas.

Aún puede ser peor, si se viene de un ritmo de "inversiones" dilapilatorias por parte del empresario y se haya gastado en un viaje de auto-ego sin sentido, mucho más de lo que sería posible ahorrar en impresiones durante 30 años de vida de la empresa (aunque seguramente para dentro de tanto tiempo no existan las impresoras ni la empresa). Ese doble rasero en la contención de gastos también puede desmoralizar y hacer inviables las medidas para su reducción.

Pienso que en estas situaciones de reducción de ventas, es mas interesante que el empresario se vuelque en la obtención de pedidos y nuevos clientes. Eso será percibido por el personal como un importante esfuerzo en bien de la organización y, casi seguro, que corresponden con un esfuerzo paralelo, que se puede traducir en un aumento de productividad y en reducciones de costes. Sin embargo el empresario prefiere dedicarse a quemar a sus empleados en ego-reuniones con personal servil a tratar con clientes hostiles. Su ego seguramente se verá recompensado; su empresa y su futuro difícilmente.

Aunque optar por este tipo de actuaciones también le facilita el auto-engaño en caso de quiebra. Desde aquí solo hay un paso para culpabilizar de la misma a sus trabajadores: "Los trabajadores no se han implicado con la empresa y sus problemas", "Si yo hubiese contado con profesionales válidos",... De esta forma se puede seguir ocultando a si mismo sus pésimas facultades para la dirección.

08 diciembre 2005

Cuando los problemas se diluyen

Poco a poco voy refinando mi idea de negocio, ahora mismo la definiría como: Mejoras organizativas y optimización de procesos sobre una base informática.

Sin embargo, definir es una cosa y explicarlo otra distinta. De hecho hay pocos empresarios conscientes de la potencia y mejoras que puede aportarle la informática a su negocio. Por eso siempre la aceptan como medio tangencial. De esta forma cuando le soluciona algún problema, realmente, no son conscientes de como se ha hecho, simplemente el problema se les diluye y deja de serlo.

En un antiguo trabajo recuerdo uno (entre otros muchos) de estos casos tipo: "Disolución de problema".

Por falta de organización y la poca ética profesional de un responsable, los plazos de entrega asignados a los pedidos de los clientes o no existían o eran sistemáticamente incumplidos. Esto, además de la insatisfacción generada en los clientes, tenía completamente enfrentados al departamento técnico-comercial y al de producción.

El primero estaba perdiendo la batalla. El jefe de producción era el responsable principal de dichos problemas, pero jugaba una estrategia mas eficaz, aunque, menos ética y profesional. Recurría a la acusación sistemática y las lágrimas para defenderse: "Es que no me han pasado el pedido", "Le dije que...", "Es que tienen algo personal contra mí", ... Si esto se une a un jefe un tanto distraído de la realidad (aunque mi ex-compañero Oscar le quita el eufemismo y lo deja en gilipollas); tenemos unos clientes hartos de incumplimientos, un departamento completamente quemado a punto de estallar, cuatro reuniones por semana y ninguna solución.

Al final todo fue tan sencillo como meter algunos campos más en la tabla de pedidos del ERP: fecha de solicitud del pedido, fecha de pedido, fecha prevista de carga inicial, fecha prevista de carga final, fecha real de carga. También una tabla usada como bitácora para ir registrando las fechas y razones de los cambios de fecha. Esto, además de diluir el problema, que realmente era la irresponsabilidad del jefe de producción, proporcionaba unos interesantes indicadores para medir el desempeño de algunos procesos: días que se tardaban en pasar a producción un pedido, desviaciones en la previsión de fechas de carga, cumplimiento de fechas asignadas de carga, días de entrega de un pedido, ...

Lo cierto es que el problema se solucionó sin sangre, aunque el jefe no reconoció jamás al culpable del mismo. El responsable de producción siguió y sigue siendo su protegido. De hecho, me he enterado de que recientemente, para protegerlo y "taparlo" se tomó la brillante idea involucionaria de eliminar el registro de las fechas previstas de carga; se pretendía volver al método intuitivo-inculpatorio anterior. Necesariamente, debido al caos organizativo generado, se tuvo que dar marcha atrás en dicha medida. Sin embargo ya es tarde, ni los clientes ni los trabajadores creen ya en un modelo de empresa implantado por un jefe que está mas pendiente de los desajustes hormonales (ficticios) de un pelota nada ético, que de los esfuerzos responsables del resto del personal y la satisfacción de sus clientes.


Me van a perdonar, quería teorizar de como la informática puede ayudar a diluir problemas organizativos y me salio algo de la rabia que acumulé en un anterior trabajo y que pensaba superada. Les pido disculpas, pero como me ha ayudado un poco, voy a dejar esta entrada tal cual.

05 diciembre 2005

Otro modelo de negocio

Hace un tiempo recibí un tironcillo de orejas por "idealizar" otro tipo de trabajos distinto al mio. Para que no vuelva a suceder, ya miro otras profesiones con mas prudencia y trato de buscarle su "lado oscuro".

Este fin de semana estuve en una despedida de soltero. Como viene siendo tradición había chica para el Streap trease, concretamente dos rusas. A primera vista puedes pensar que ser representante de estas chicas es una buena profesión. Sobre todo si el representante de estas dos muchachas viene con un Audi y ropa de marca. Pero... no es oro todo lo que reluce.

Durante la actuación, una media hora, hay que controlar muy de cerca al personal para que no se propase. Por lo visto en esto son mas peligrosas las despedidas de mujeres. Se desmadran mucho más y no es raro que arañen o muerdan al boy. Por lo visto, según palabras textuales del amigo, estos son "muy mariconas" y se quejan por todo. Y eso que suelen ser muy fuertes, dado que un compañero se ofreció y lo descartó porque no era lo suficientemente fuerte (aunque yo creo que fue una forma diplomática de decirle que no daba la talla sexual). Su explicación sociológica fue que las mujeres suelen beber menos y la falta de costumbre las descontrola mucho mas que a los hombres. Y eso convierte a una despedida de "diez lobas" en una operación militar de alto riesgo.

Además, hay que tratar de cobrar antes de la actuación, para que no haya excusas de última hora. Y al final hay que decir frases como "señores un espectáculo de elite" y hacer algún chiste tonto.

Luego en el sobre-espectáculo estuvo contándonos sus penas profesionales. En el invierno es tranquilo pero en el verano tienes que hacer ocho o nueve trabajos por noche y te terminas cansando de recoger tanto tanga y bragas; supongo que también dinero.

Nos comentó que es difícil encontrar colaboradoras. Tienen que ser atractivas, saber bailar, que las deje el novio y que pasen del mundo de la prostitución. De prostituta y si se cumple un par de las condiciones anteriores (ser atractiva y que te deje el novio) se gana muchísimo más en una noche que haciendo streap trease en despedidas.

Por otro lado, también se pierde interés por las mujeres después de ver tantos "streap trease". Al final las ves como si vieses a tu madre haciendo la paella. Aunque, él no lo habrá perdido del todo, porque se ha casado recientemente con una chica rusa que estuvo en una despedida que tuvimos, el mismo grupo, hace cuatro meses. La muchacha era preciosa, hay que reconocer su buen gusto.


Pero resumiendo, no hay que idealizar los trabajos ajenos. Yo por mi parte doy gracias por dedicarme a la consultoría y no tener una profesión tan complicada como esta.

04 diciembre 2005

El rollito de la responsabilidad social

Me parece que este concepto de Responsabilidad Social cuando es manejado por las empresas suena a demagogia y marketing y tiene los días contados. Es inflacionista y poco creíble.

Hoy he leído en una revista que una entidad financiera (el BP Español) mima a sus empleados. Sus medidas estrella:

  • Ampliación del permiso de maternidad por dos semanas adicionales retribuidas
  • Licencia retribuida para madres de trillizos o hijos con minusvalía
  • .

Vale, ahora que alguien me dé la composición porcentual por sexos del personal de este banco. Porque tengo la sensación de que es el que tiene la plantilla mas machista de todos. Como jefe de administración de una empresa durante varios años he podido conocer entre 50 y 100 trabajadores de este banco. He conocido a algún director medio tonto, algunos empleados competentes y otros imbéciles, pero de todos ellos solo una era una mujer. La conocí hace un par de meses acompañando a una ex-compañera a la oficina con la que suele trabajar mi ex-empresa. Entré por la curiosidad de conocer esa rara excepción. Por lo visto estaba cubriendo una baja.

Así es fácil darse cera y hasta brillo...

Busca tu sitio

Recientemente he asimilado completamente algo que espero no olvidar.



El león es un animal fabuloso y con un merecido puesto de rey de la sabana. Su fuerza le hacen temible en su hábitat.



El oso polar, es el rey del suyo. Tienen un arsenal de astucia y cualidades impresionante para sobrevivir en un medio extremo.

Si hacemos un ejercicio de imaginación y cambiamos a ambos reyes de ecosistema. ¿Qué tenemos?: Pronto dos animales muertos.

El león, en caso de tener la resistencia para sobrevivir lo suficiente al frío polar, no tendrá ninguna oportunidad a la hora de localizar y cazar un presa. Tampoco sabrá evitar los riesgos de la inestable superficie del mar helado.

El oso será torturado por su fino olfato en la saturada sabana. Su piel le hará fatigarse y sufrir un terrible calor y el color de su pelo le hará imposible acercarse lo suficiente a las posibles presas.

Hace poco sufrí una entrevista para una oferta de formador en un Taller de Empleo. Lo cierto es que fue un error presentarme a la misma. Pero los ánimos a veces flaquean y pensé que un año de descanso compatibilizando el enseñar a usar Firefox a 10 alumnos y seguir programando, formándome y buscando clientes, era una buena idea. He de reconocer que hice el más desagradable ridículo. El alcalde en cuestión llegó con los candidatos elegidos y yo sufrí el bochorno de formar parte de un paripé hasta que me dí cuenta de que el siguiente candidato iba preseleccionado para la misma oferta que yo. En caso de haber sido elegido, el trabajo me habría generado mas problemas que ventajas, pero me cabrea que se junte tanta gente: dos representantes de la Delegación correspondiente y dos del promotor del Taller de Empleo. Que hagan el numerito, se gasten nuestra pasta de contribuyentes, jueguen a ser dioses del dedo y me hagan perder el tiempo. He aprendido la lección, no quiero saber nada más de esta gente.

También me ha servido para salir de mi pequeño bajón emprendedor. No hay vuelta atrás; tengo que tirar para adelante con mi idea empresarial.

El día siguiente aproveché el tiempo muerto del anterior. Fui a una entrevista para concertar una consultoría a una gran empresa de un sector concreto de mi provincia. El proyecto empezará sobre el 12 de este mes. Primero habrá que pasar un par de visitas de evaluación y luego arremangarse en temas de organización y optimización de procesos. Espero que todo marche bien y el proyecto viva lo suficiente como para que los resultados refuercen la viabilidad del mismo.

También me ha servido para reactivar un proyecto actual, que en sus fases finales, se encuentra bastante paralizado por indefiniciones varias.

Ahora he asimilado que, como "emprendedor", es importante encontrar tu hábitat ideal; fuera del mismo, te expones al ridículo y el fracaso. En términos empresariales se puede traducir en: localiza tu público objetivo y posicionate en su mercado. No disperses esfuerzos y recursos en mercados inadecuados que te quemen a ti y a tu idea de negocio.

Por si a alguien le sirve :)