17 junio 2006

Empresas a la derecha y a la izquierda

Siempre por ganas de simplificar y ser un bocazas... no me lo tengan en cuenta... y consideren que aquí no considero la gama intermedia y me voy a los extremos.

Pienso que hay empresas de izquierdas y empresas de derechas y esto no tiene nada que ver con la política. Esas empresas, al igual que los partidos políticos de distinto signo, e incluso la propias ideas parten de un mismo origen psicosocial. Cada uno de nosotros tiene ciertas necesidades y esperanzas psicológicas (aunque me parece que no es el término correcto) y trata de satisfacerlas adaptando su entorno (social) a ese objetivo. Cada uno de nosotros nos movemos entre un mundo finito de esas necesidades, priorizando y adecuando la mismas. Sin embargo dentro de esa diversidad individual siempre terminamos encuadrándonos en un subconjunto superior, que mediante la acumulación de deseos individuales se convierte en un grupo de presión con la suficiente entidad como para influir en la sociedad de su entorno.

Una de esas simplificaciones, siempre sesgadas e incompletas, es dividir a la gente en personas de izquierdas y de derechas. Pero entiendan esto en el sentido amplio de su significado, por encima de la mezquindad e intereses políticos. La derecha suele ser tradicional, respeta la autoridad, tiene una gran conciencia de grupo, tiene criterios e intereses claros. La izquierda suele ser mas innovadora, mas amorfa en cuanto a sus estructuras de poder y aglutina de forma amorfa intereses y grupos variopintos, además suele ser confusa, se pierde en los matices.

Esto también tiene sus reflejos en el mundo de la empresa. Hay empresas muy tradicionales, con una estructura y escalas jerárquicas muy definidas y respetadas. Su actuación cotidiana se basa en la autoridad. En las mismas se suceden las importantes e intocables cúspides de la pirámide organizativa. Lo hacen de forma lenta y en ocasiones de forma superpuesta, ya que se hace complicado apartar a un referente ideológico (en ocasiones casi religioso) tan importante de la empresa. Este tipo de empresa reacciona de forma lenta a las condiciones del mercado. La tendencia de la misma depende de pocas personas y sus estructuras son de movimientos muy lentos. Como es inevitable, esto las sitúa en desventaja en el mercado actual. Son las empresas de derechas.

En el otro lado se sitúan las empresas de izquierdas, mas desestructuradas. Sin una estructura jerárquica basada en la autoridad sino en la comunión en objetivos comunes. Estas empresas aglutinan a grupos e intereses dispares que convergen de forma dinámica y cambiante. Esto puede generar ciertas tensiones internas, pero sin embargo le da un dinamismo y una capacidad de adaptación terrible. Todos los integrantes de la empresa, la consideran como algo propio, no es solo es de sus dueños y esto funciona como un efectivo método de control de las cúpulas directivas. Estas pueden tratar de suicidarse comercialmente, pero que no esperen que sus empleados se callen en ese proceso. Cosa que de alguna manera puede suceder en el otro tipo de empresas, donde no cabe cuestionar y la gente se contenta con murmurar.

Creo firmemente que el futuro, mas que nada por ser mas rentables y reaccionar mejor y antes, no por ética, está en manos de las empresas de izquierdas. Podemos tratar de sacar un ejemplo mirando a dos referentes del mercado informático: Google versus Microsoft. La peña se vuelve loca por entrar en Google, esta tiene un dinamismo y una capacidad de implicación del personal que le hace crecer constantemente manteniendo una imagen envidiable. En el polo opuesto Microsoft, reacciona tarde y lo tiene que hacer de forma desastrosa para su imagen. Incluso parece que para mejorar su imagen y dar un cambio de rumbo, tiene que jubilar a su "dios" particular: Bill Gates. Cosa nada sencilla, se convertirá en un presidente vitalicio de honor, al que posiblemente se le vayan añadiendo otros en el futuro...

Bueno y ahora espero sus críticas y aportaciones...

El negocio mas rentable de la historia

El negocio mas redondo de la historia es vender intangibles sin coste de producción. Bill Gates es el hombre mas rico del mundo por acercarse bastante a ese concepto de producto. Aunque su software no es exactamente intangible puro y tiene sus costes de producción el venderlo en las cantidades que lo hace M$ incrementa sus beneficios casi vergonzosamente.

Quizás la "empresa" que mas se ha acercado a este negocio ideal sean las "Iglesias" y especialmente la católica. Vendían trocitos de cielo a cambio de pelas y trozos de tierra. A los ojos de la otra parte contratante era buen negocio, ya que de esta forma trocaban sus sanguinarios y, a veces, ridículos pecados por el perdón de Dios, ya que el de sus congéneres les importase un pimiento. Los menos crédulos también compraban así el poderoso apoyo del clero.

Esta práctica le reportó incalculables beneficios que a pesar de desamortizaciones y otros contratiempos en buena parte siguen disfrutando. No obstante, todavía no se trata del producto perfecto, es intangible pero sigue teniendo costes de producción. La gente compraba esperanza y eso es complicado, porque tienen que creer firmemente en el modelo de esperanza que tu les vendes. Tienen que tener fe en que es la verdadera y eso requiere algunos costes de producción pero sobre todo costes de marketing e implantar medidas de control monopolístico del mercado, lo que también sale bastante caro.

La ventaja sobre M$ de la I.C.A.R. es que sus costes de producción comparativos fueron mas ridículos que los de esta empresa. En este caso también empezaron robando ideas y "productos" ajenos. Si M$ robó el primigenio Dos, la iglesia plagió descaradamente la biblia judía. La parcheó un poco con unos cuantos textos, breves y repetidos, y lanzó el producto resultante al mercado. Tuvo la suerte de hacerlo en el tiempo y mercado oportuno, aprovechando una demanda insatisfecha con la oferta del momento. También le ayudó el firmar un importante contrato con la principal empresa del sector en esa época (el IBM): el imperio romano.

La I.C.A.R. tiene otra ventaja sobre M$: el ritmo de actualización de su producto es muy inferior al de de aquella. En los primeros tiempos sacaron una pequeña actualización para tratar de ocultar el plagio inicial añadiendo algo copiado de los griegos y un poco de producción propia. Poco cambio en realidad. Mas recientemente, ante la evidente pérdida competitiva, sacaron una actualización importante del mismo, pero sin embargo no termino de cuajar en el mercado. Una de las causas principales de ese fracaso comercial es debido a que la mayoría de la cadena comercial estuvo en contra de esa actualización mas significativa de su producto tradicional. Y se puede comprobar como en la actualidad dicha versión está casi retirada del mercado espiritual donde compite (monopolísticamente) la I.C.A.R.

El análisis empresarial-comercial de la I.C.A.R. y su comparación con empresas de otros sectores da para un sesudo artículo, pero eso se lo dejo a otro, porque tengo que irme dentro de media hora de merienda al campo y hay que saber priorizar las cosas. Indicar que en todo lo anterior estoy pensando en la primitiva y joven iglesia de los primeros tiempos, que evidentemente no tiene nada que ver con la actual ;)


Conclusión. Detrás de cada artículo o servicio que se vende en el mercado hay una esperanza. No toda la esperanza es la misma y hay grados pero sigue siendo el mismo producto. Podemos analizar algunos casos:

  • Compras comida con la esperanza de quitarte el hambre y, como aberración moderna, si es posible que además no te engorde. El que consiga vender el aire como alimento que no engorda se va a forrar.
  • Se compra un programa de ordenador con la esperanza de tener que trabajar menos y ganar más usándolo.
  • Te compras un coche con la esperanza de follar más o ser mas libre. Cosa que naturalmente saben las casas de coches y que explotan continuamente en su publicidad.
  • ...

Y así en todos los casos. La primera empresa que consiga vender la esperanza sin la interposición de un producto o servicio intermedio se va a forrar. Y esto lo confirma el análisis objetivo del caso que mas se ha acercado a este producto ideal, la I.C.A.R. Sus beneficios han sido bestiales, casi celestiales...


¿Cuál creen ustedes que es el producto ideal? ¿y la empresa mas rentable de la historia?

11 junio 2006

Lineal versus Circular

Empecé con un comentario a las reflexiones de Juan Freire sobre narraciones abiertas y como me extralimitaba lo he pasado a entrada.

En el cine es todavía mas evidente la tendencia a la simplificación a través de los guiones que señala en su entrada. En el cine, sobre todo en el de los UU.EE., se sigue un argumento plano y lineal, sencillo hasta la previsión y el aburrimiento. Todo está ahí en función del argumento. Así le salen películas alrededor de los guiones pero lejos de la vida (salvo honrosas excepciones). Aunque también muy sencillas de entender; muy comerciales.

En el lado opuesto está el cine circular. Los personajes son entes completos que interactúan en función a la casualidad. Se cogen varias de esas burbujas, que se rozan, entrecruzan y repelen y se las sigue durante la película para contar una historia: tal y como sucede en la vida. Las buenas películas te dejan el regusto de pensar que se podrían haber contado muchas más historias; que cualquier hilo que se hubiese cogido habría dado lugar a otra historia igual de interesante. En algunas ocasiones hasta se puede ver el esfuerzo del autor por no perderse en ese maremágnum de posibles. Ese es el cine que te hace pensar y emocionarte. Porque, por encima de todas las cosas, te hace participar. Ese es el cine que de verdad refleja la realidad, donde cualquier amor, trabajo o casualidad que se nos va cruzando en el camino son capaces de llevarnos a una vida completamente distinta. Puede que la vida solo sea eso: un asesinato constante de posibles hasta el final inamovible. Reflejar esto en un libro, una película, y hasta en una obra de teatro (donde hay mas posibilidades) es muy complicado.

Al hilo de lo anterior podemos preguntarnos cuantas de las burbujas humanas que somos, son lo suficientemente interesantes como para tener la necesidad de tratar explicarlas. Tengo la sensación de que en este aspecto la televisión nos ha homogeneizando peligrosamente. Nos ha estado convirtiendo en un monocultivo cultural. Uno piensa en los personajes de su infancia y recuerda personas muy particulares, algunas "peligrosas" y otras casi mágicas, pero únicas. Ahora miras alrededor y solo ves prototipos. Aunque parece que algo está cambiando y el detonante es Internet y su segunda revolución. Las personas, de manera casi imperceptible, están reclamando (con la acción) su derecho a participar de la sociedad. Están renunciando a su papel de meros espectadores. Y esto sin duda ayudará a que se desarrollen las peculiaridades de muchas de ellas, lo que las convertirá en "burbujas" mas completas y especiales. Adiós patrones...

07 junio 2006

Escándalo en RR.HH.

¡Mae mía a veces hay que ver unas cosas que pa qué, pa qué...!

¡Preguntarle al personal cuales son sus necesidades formativas directamente! ¿para qué están entonces los responsables de departamento?

¿Cómo? ¿Que no hay responsables de departamento? ¡Mae mía vaya empresa mas troglodita! ¡Pues habrá que nombrarlos o contratarlos! ¿Cómo vamos a fijar el plan de formación entonces?

¿Qué? ¿Que no son necesarios? ¡Mae mía! ¿Y eso que mas da? ¿No querrás decirme que la gente sabe hacer su trabajo sin que nadie se lo mande? ¿O que incluso es capaz de saber en que necesita formarse si no se lo dice un responsable?

¿Que si sé lo que es responsabilidad profesional, implicación intrínseca y trabajo en equipo? ¿Me tomas por tonta? Claro que lo sé, son cosas muy importantes en una empresa... pero vamos a dejarlo ya, que tengo mucho trabajo que hacer... ¡Mae mía!... ¿De dónde saco yo ahora 5 responsables de departamento para tres departamentos y 8 personas?

Hay ocasiones en que la atracción animal que los hombres sentimos por los pechos de las mujeres ayudan a sobrellevar los malos tragos de la vida... aunque también ayuda poder contarlo en un blog.

06 junio 2006

Secuestro de mereceres

No sé si soy yo el recurrente o lo recurrente es el problema.

Las empresas según el grado de madurez de su organización se pueden clasificar en:

  1. Organización inmadura: La organización no tiene, ni siquiera, el nivel necesario para realizar las labores básicas para su supervivencia. Nula gestión de compras, deficiente gestión administrativa, trabajo técnico malo, desorganización productiva, etc. Para salir de esta situación se necesitan profesionales que arrimen el hombre para salir del pozo desorganizativo y empezar a ver la luz.
  2. Estado de consolidación de madurez: Se ha conseguido un grado de madurez adecuado para hacer frente a las tareas fundamentales. Se gana confianza y tranquilidad. Esta es una fase de tránsito: se empiezan a mejorar cosas (en la anterior el objetivo era simplemente hacerlas) y a enriquecer las gestiones de los procesos con trabajos de valor añadido que pueden generar ventajas competitivas.
  3. Organización madura: La organización tiene cubiertas todas sus necesidades básicas así como todas aquellas que le dan un valor añadido. La capacidad de cambio y mejora es mínima y en cierta medida el entorno interno y externo no obligan a ello.

Hay que indicar que ninguna organización dura eternamente en un estado de madurez, por desgracia para ellas su entorno es dinámico y cambiante. Eso contribuye a fijar el concepto "madurez relativa". La madurez de una empresa es puesta a prueba constantemente a través de sus ventajas competitivas. La pérdida de dichas ventajas puede abocarla a un cambio tan profundo que le lleve directamente al punto primero del ciclo de madurez... pero bueno, no quería hablar sobre eso...

Yo quería centrarme en la parte humana del ciclo de madurez, en los que sufren el mismo.

En la primera fase hay que contar con personas valientes e implicadas que sean capaces de "construir" una organización eficaz. Hace falta trabajar y no valen los titulitos, la realidad está tan cerca que te termina atragantando. Sin embargo esta situación de esfuerzo fomenta el compañerismo y la horizontalización de la estructura.

En la segunda fase, estas personas están preparadas para empezar a recoger los frutos de todo su trabajo. Ahora tienen la tranquilidad y el tiempo para poder empezar a realizar aquellas funciones que le dan un valor añadido a su trabajo. Sin embargo en esta situación es cuando se corre el riesgo del secuestro de esfuerzos. En este momento pueden venir los carroñeros a vampirizar a la empresa.

En muchas ocasiones es porque los trabajadores iniciales están tan superados por su cotidianidad y carga de trabajo, que les resulta difícil acometer las funciones de valor añadido. En otras, demasiadas, es porque sus superiores no tienen el suficiente criterio. A las personas que le han ayudado a organizar las tiene demasiado cercanas. Una vez superados los problemas de organización básicos empieza a atisbar necesidades mas avanzadas. Sin embargo no piensan en la capacidad de las personas que hay en la empresa para llevar a cabo las mismas y empieza a añorar a los "máster". Erróneamente piensa que para las nuevas necesidades hay que tener ciertas habilidades mágicas que los profesionales que conoce desde el principio no tienen. En este momento es cuando llega el carroñero.

El carroñero no tiene capacidad de supervivencia en una organización inmadura pero si tiene la capacidad para prosperar en un empresa en estado de madurez intermedio, sobretodo minando y poniendo en evidencia el trabajo ajeno y anterior a su llegada. Una vez hecho el trabajo es muy fácil ponerle faltas: es mucho mas sencillo destruir que construir. Es sencillo criticar, lo complicado es crear desde la nada.

Este tipo de "profesionales" no suelen encajar tampoco en organizaciones maduras. Les faltan los asideros para ir trepando: los errores y lagunas de una organización en la fase intermedia de maduración.

Los empresarios tendrían que ser muy cautos en estas situaciones. Los agravios comparativos y los desprecios de que son objeto, con la ayuda de los "nuevos y rutilantes fichajes" , pueden desmoralizar a los verdaderos constructores de la organización: las personas que desde un principio se han volcado por la empresa y que son las que realmente pueden consolidar en la última fase de madurez su organización.

En ocasiones los empresarios no solo favorecen lo anterior sino que lo provocan colocando a los nuevos "por encima del bien y del mal" y alejados del resto de trabajadores. Temiendo posiblemente que les contagien de sentido común. De esta forma se crea una organización etérea, paralela e innecesaria que puede terminar jodiendo la organización realmente valiosa de la empresa.

Si los "constructores" se van de una empresa antes de finalizar su trabajo, lo mejor que le puede pasar a la misma es que se congele su madurez organizativa, aunque seguramente sufra una severa regresión. Regresión que a muchas empresas les ha costado la supervivencia.

¿Alguno de ustedes ha vivido situaciones que confirmen o rebatan esta teoría?


(Joer tengo la sensación de dejarme entre líneas demasiadas cosas y de no haber sabido explicar lo que quería decir realmente)

01 junio 2006

Experiencia y futuro

Un servidor quiere seguir de autónomo toda la vida, entre otras razones, porque cuando empiezas en este mundo te terminas "maleando". A pesar de que tiene sus desventajas, la libertad de movimientos, acción y horarios engancha mucho. Sin embargo hay que plantearse todos los escenarios posibles.

Uno de esos posibles futuros pasa por volver al trabajo por cuenta ajena. Por eso me gusta tenerle un termómetro (muy superficial) al mercado laboral de mi provincia a través de los portales de empleo. Recibo las ofertas diarias de los puestos de trabajo a los que creo tengo opción de optar. Esto me da una ligera perspectiva de donde me encuentro yo y donde se encuentra mi entorno laboral.

Imaginándome en la situación de buscar trabajo, me planteo que ha podido mejorar mi CV desde que estoy en esta aventura de "empresario". Lo cierto es que es complicada la cuestión.

Cuando, como en mi caso, te dedicas a la labor de analista-programador de aplicaciones de gestión, tienes que buscarte la vida sobre una amplia variedad de temas. Y seguramente lo tengas que hacer con una amplitud y profundidad bastante decente. La mayoría de las personas aprende sobre su trabajo los rudimentos mas comunes y generalmente por "imitación". Conozco pocas personas con la curiosidad y las ganas suficientes como para profundizar en su área de conocimiento. Con lo básico nos conformamos, lo cual no es malo en sí mismo, aunque indudablemente tiene sus riesgos profesionales.

Mi trabajo de analista-programador y las labores de consultor de procesos y organización que necesariamente lleva aparejadas si eres el implantador de tus programas, no me permiten quedarme en la superficie de las cosas. Tengo que leer mucha información y leyes. Por ejemplo, estoy viendo el plan de contabilidad con mucha mas profundidad y frecuencia que cuando trabajaba de jefe de administración para una empresa. Recuerdo que entonces cuando no sabía una cosa la preguntaba al asesor, aprendía como hacerlo y listo; y no salían novedades todos los días.

Ahora mi duda es como demuestro todos los conocimientos, en distintas áreas, que he ido acumulando durante todo este tiempo de autónomo. Me veo acudiendo a las entrevistas de trabajo con el manual de mis aplicaciones debajo del brazo. ¿Alguno sabe si eso puede servir de algo?