21 abril 2006

Sobre bloguear

Últimamente he mantenido una cuarentena con esto de bloguear. Fundamentalmente por recato y honestidad ya que he descubierto dos tendencias en mis entradas.

La primera: Tratar de parecer mejor de lo que realmente soy. Supongo que este tipo de entradas son el fruto de los días de euforia. Son textos desde la cumbre, y como corresponde, desenfocados y desmesurados.

Evidentemente, como todo buen maniaco-depresivo que se precie, también caigo en el otro extremo y mis blogs, y fundamentalmente este, terminan reflejándolo. Así que la segunda tendencia es:

Desahogarme y sonarme en un pañuelo de bytes. Eso es lo que supuran los días de derrota y de desahucio de la inocencia.

Durante esta cuarentena he tratado de encontrar un tono equilibrado y ecuánime. Al final lo mas honesto ha sido callarme. Pero por desgracia también lo mas aburrido, para mí y supongo que para todos aquellos que de vez en cuando, por fidelidad o despiste recalan en este blog.

Lo cierto es que hoy necesito usar esto en el sentido de la segunda tendencia, así que vuelvo por el vecindario. Lo siento mucho, pero supongo que me moveré de nuevo entre los dos extremos de lo maniaco-depresivo textual.