28 noviembre 2005

El salario cualitativo o emocional

Supongo que todos hemos encontrado ese empresario o directivo que considera al trabajador como un mero homo-economicus. Esta visión negativa de los trabajadores simplifica hasta el extremo de considerar que las personas solo trabajamos por motivaciones cuantitativas y económicas. Generalmente considera que si el trabajador tratará constantemente de obtener el máximo dinero por el mínimo trabajo. De ahí la necesidad de contar con encargados y toda la patulea de puestos directivos intermedios de control.

Creo que se parte de un error muy importante. El hombre, en el trabajo, como en la vida trata de obtener la máxima satisfacción. Esa satisfacción no se consigue a través del dinero, que es solo un medio para obtener la tranquilidad y la felicidad. Si un trabajador obtiene parte de esas emociones de forma directa en el trabajo obtiene ahorros en su economía doméstica.

Ignorar esto por parte de los empresarios, provoca desmotivación e ineficacia en su plantilla. Además tendrá trabajadores nada implicados con la empresa que la abandonarán a la mínima oportunidad. Y eso se traduce en disfunciones temporales y costes de sustitución. Conseguir un ambiente de trabajo adecuado donde los trabajadores se sientan respetados y respaldados es la función de un buen líder empresarial. Eso se traduce en mejora continua, reducción de los costes de control y aumento de la eficiencia. También incrementa el grado de responsabilidad y la implicación de los trabajadores con los objetivos de la organización, los cuales terminan auto gestionando sus procesos en el seno de grupos de trabajo . Sin embargo, establecer un sistema de este tipo, des-jerarquizado requiere de un tipo especial de empresario que no abunda.

Hay que señalar que no solo los directivos y empresarios son los que ignorar este salario emocional, sino que les sucede a los propios trabajadores, que caen en el error de tratar de separar un parcela de su vida, que les supone lo mejor del día de cinco días a la semana, de su vida personal. Es un error, porque es casi imposible. Sería preferible que todas las energías que utilizan en auto-engañarse de esa forma las gastasen en cambiar las condiciones de trabajo para hacerlo mas satisfactorio o en buscar uno nuevo si esto no es posible.

En mi caso, como consultor, tengo que apoyarme en personal interno para avanzar en mi trabajo. Y no pierdo de vista que dado que no puedo influir en sus salarios económicos, tengo que tratar de recompensarlos mediante un incremento de su salario emocional. Si eso supone que en ocasiones tenga que ejercer un poco de payaso, no hay problema, un poco de ridículo no hace daño a nadie.

3 Comments:

Blogger Unknown said...

Brillante. Uno de los post más brillantes que he leido últimamente.
Gracias.

29/11/05 10:15  
Anonymous Anónimo said...

Hola, como de vez en cuando hago, voy a intentar 'sacudir un poco' el arbol...

A ver, lo que me ha dejado maravillado de tu post es lo parecido que es a la introduccion de cualquier libro de comportamiento/estructura organizativos de los que hay por ahi...

Dicho lo cual, la opinion en si me parece muy respetable.

Aunque no la comparto por dos razones: me parece una vision sesgada de la tipologia de los empleados y me parace una aproximación demasiado simplista al problema de los recursos humanos (si,si, he dicho bien, recursos, que no personas).

Me explico:
1) me parace sesgada en cuanto a que pareces generalizar algo que para mi solo es aplicable a perfiles altos de empleados. Un minero en Asturias, un peon en una obra no creo que valoren en la medida que tu paraces establecer aquello de lo emocional. A lo mejor la historia cambia con un ingeniero (o un consultor). Creo que la clave esta en tener enc uenta si exsite el par responsabilidad/autoridad para que lo que digas aplique, no?

2) Al final, el objetivo de cualquier actividad económica (notese que no hablo de actividad economico-social) es obtener rendimientos. La posibilidad de obtener los mismos depende de la correcta gestion de unos recursos escasos, entre los que se cuentan los humanos. Una adecuada gestion económica de tu actividad debe llevarte a maximizar el rendimiento de tus recursos en un horizonte temporal dado.

Es en el horizonte temporal donde se abre el debate acerca de si es mas rentable tratar bien a la gente o no, y, segun lei el otro dia en 'el mundo' historicamente se comprueba que aquellas que lo hacen, son mas rentables economicamente (no recuerdo el articulo, lo siento). Pero al final es un medio no un fin.

Todo lo demas, aunque muy bonito moral y socialmente son cosas accesorias.

En fin, es solo una opinion

29/11/05 10:55  
Blogger LibertaCom said...

Gracias telémaco.

Duravidaes, sinceramente, me gusta tu idea de sacudir el árbol. Por otro lado te puedo asegurar que esto lo he aprendido solo y no soy muy dado a leer bibliografía empresarial; bastante pena me da tener tantos buenos libros aparcados en espera de tiempos mejores. Pero te reconozco que la entrada me salió demasiado palabrera.

Sobre el punto uno, te doy la razón parcialmente. En perfiles de trabajo muy mecanizados, estructuras productivas en serie y en trabajos con condiciones físicas adversas (como es el caso de la mina) hay poco lugar para los refuerzos emocionales. De todas formas no deben obviarse porque eso puede ser peligroso para la empresa. No hay que olvidar que la motivación de un trabajador puede ser indiferente para la obtención de mas beneficios, pero puede ser fundamental para el ahorro de pérdidas. Esto te lo puedo ilustrar con el reciente caso de contaminación con tinta en leches infantiles. No digo que dicho problema lo haya originado un trabajador, pero si que estaba en sus manos hacerlo o al menos evitarlo. Esto ha supuesto pérdidas millonarias a las empresas implicadas.

En lo del peón de la construcción o un trabajador de taller semi-artesanal, no estoy de acuerdo en absoluto. Creo en que todos los empleos en que el ritmo de trabajo depende del propio trabajador es aplicable este tema.
El tratar de "controlar", en estos casos, a fuerza de látigo (control intermedio) y pan (salario económico) exclusivamente, es un error que se arrastra de antiguo y que ha dado un pésimo resultado; dado el incremento de costes y reducción de productividad que esto supone.
De esto en España se sabe bastante, ya que tradicionalmente ha estado sujeta a organizaciones sociales y empresariales muy jerarquizadas. Las personas somos conservadoras por naturaleza, y bajo estas condiciones se tiende a la fosilización social y empresarial, con la pérdida de la ventaja competitiva que supone la mejora (evolución) continua. Esto vino a demostrarnos lo a Europa el "Sueño americano" con su, ya enferma, igualdad de oportunidades.

Sobre el punto dos. El tema de los refuerzos emocionales es perfectamente compatible con la obtención de rendimientos económicos. Estamos hablando de motivación intrínseca y esa es mas valiosa y barata que la externa, como puede ser la nómina o las órdenes. Japón ha demostrado el verdadero valor de la misma. Si esto no fuese así acaso crees que se hubiese abolido la esclavitud que ha sido consustancial a la humanidad casi durante toda su historia.

Realmente no importa mucho si se hace como un medio o un fin, al igual que en el caso de las empresas que se están apuntando al carro de la responsabilidad social como un medio para vender mas: El balance final es positivo.

Sobre lo accesorio no estoy de acuerdo. Lo era en las sociedades industriales y, por ejemplo a Rusia y su clase dirigente, le estalló en la cara. En la sociedad occidental actual no lo es tanto. No hay que perder de vista el peso del sector servicios y productos no industriales en los PIB de los países occidentales. En estos sectores la empresa no se puede permitir desperdiciar la creatividad e implicación de sus trabajadores. Si es así estará en desventaja con otros países donde la motivación obtenida a cambio de pagar un sueldo es muy superior a la que hay en nuestro entorno, como puede ser la India y China. Tal vez ahí esté la punta de la madeja: estamos demasiado acomodados como para trabajar “solo” por un sueldo, pero claro, las empresas también nos necesitan para que consumamos, por lo que ese acomodo es también necesario.

Al final creo que has sacudido el árbol y han terminando cayendo hasta pepinos ;)

29/11/05 12:02  

Publicar un comentario

<< Home