24 mayo 2006

Distancia

Como ya conté por aquí. Hace unas 3 semanas me desvinculé de una forma bastante violenta de un cliente. He de reconocer que la situación fue algo dura por lo injusta y tajante. Pero solo durante la primera semana.

Tardé unos 4 días en desvincularme emocionalmente de la situación. En cierta manera fue una liberación y como tal me puse a disfrutarla. Por suerte o por desgracia a las dos semanas me volvieron a llamar. Yo también, ahora seré mas profesional, guardaré las distancias y les cobraré 5 euros por hora adicionales. Algo así como un plus por riesgo y desconfianza...

Pero no quería contarles sobre esto. Era sobre lo que me está costando incorporarme en la relación profesional con el cliente. Durante estas semanas he estado investigando nuevas posibilidades "empresariales" y he trabajado mucho programando, planificando, redactando; siempre en solitario. Ahora retraso de forma consciente el volver a la arena.

Además después de unos 10 días empecé a sentir una cabezona sensación de ridículo y extrañeza. El mundo de la empresa me pareció y me sigue pareciendo, vacío, hueco, ridículo y antinatural. Durante estos últimos días estoy empezando a intuir algunas de las cosas que importan; a recoger algunas brisas de verdad... tan ligeras y esquivas que ni siquiera las puedo enumerar.

¡Joder! cuanto me cuesta volverme a sumergir en el circo con sus números de ilusionismo y sus animales escuálidos y mezquinos. Ahora me parece todo tan falso... Aunque soy realista, el circo de la empresa y tantos otros son consustanciales a la trayectoria humana. Los humanos somos tan podridos como divinos.

Mañana firmo el contrato de prestación de servicios. ¡Me jode pero que le vamos a hacer! La verdad de la vida tendrá que esperar ;). Ahora mismo es el camino mas interesante y despejado que tengo hasta la libertad, que por algo mi nombre bloguero es libertacom: libertad a través del comercio. Eso sí, solo tengo en venta mi mente, no mi ética.